Big Daddy entró en la historia
Tenemos un nuevo triplecoronado en la palma, el cariblanco Big Daddy, hijo de Gran Daddy, perteneciente al stud Viejo Perro, nacido en el haras Mocito Guapo. Preparado por Oliverio Martinez corrido por Hector Isaac Berrios, de forma aplastante logró la culminación de la trilogía palmeña al ganar por paliza los tradicionales 2200 metros del grupo 1 St. Leger. Todo se inició un 10 de septiembre cuando 9 potrillos disputaron el inicio de la serie, las Dos Mil Guineas sobre 1600 metros. El cariblanco venia de perder ante Gran Carboncillo -quien fue su digno rival- en los premios Tanteo de Potrillos y Domingo Segundo Herrera. Para la milla hubo un cambio de jockey: Berrios por Manuel Martinez. En la oportunidad no fue favorito, ya que el respetable se quedó con Kurilov, pingo que era tenido en alta estima por sus responsables. Con 508 kilos y pagando $3, ingresó a la pista en la séptima carrera del programa. Se vino en los puestos de avanzada, entre tercero y cuarto mientras su gran rival cerraba el lote. En los 900 metros se ponía a tiro de cañón. Kurilov tercero y por el centro el defensor de Hermanos Diaz mejoraba a una quinta posición.
Al entrar al derecho por el centro de la pista el nieto de Big Ten pasa a comandar mientras que por fuera se ubica el favorito. Su hermano paterno inicia el descuento por la linea más extensa. Berríos enérgicamente no permite que se le acerquen a su conducido y es así como corona la primera gema , ganando por 3 3/4 cuerpos en un tiempo de 1.35.89 a Kurilov, quedando tercero Gran Carboncillo a 1 1/2 del anterior.
El 1 de octubre fue la realización del Sábado de Campeones, teniendo como plato fuerte la novena del programa: los 1900 metros del Gran Criterium Mauricio Serrano Palma. El gran ausente fue Kurilov, quien debido a problemas se perdería tambien el St. Leger. Aparentemente el caballo estaba tan mal que casí falleció. 8 rivales tendria el cariblanco, asomando su hermano como el más bravo de la carrera. En la oportunidad pesó 504 kilos y fue ungido favorito a $1.40.
Se vino segundo en los primeros metros, mientras el de Pato Baeza marchaba quinto. Ya en recta opuesta queda cuarto. Entre los 900 y la última curva Berrios apura a su conducido dejándolo segundo por el exterior de la pista, mientras que Gran Carboncillo por fuera ya le respiraba en la nuca. En tierra derecha se acerca su rival pero fue una ilusión óptica ya que el favorito comenzaba a aumentar su ventaja, derrotando sin apelación a su hermano por 6 3/4 cuerpos en un tiempo de 1.58.59. La triple corona estaba más cerca.
Su equipo decide correr El Ensayo, pero su jinete titular ya estaba comprometido con el corral de los Baeza para que corriera a la potranca Sarona, quien tenía mucha opción. Berrios cumplió su compromiso y guió a la compañera de colores de la gran Belle Watling. Jaime Medina fue el encargado de guiar al alazán y en medio de muchos tropiezos en la entrada de la recta el campeón llegó en un deslucido 10º puesto. Se dijo que fue mal corrido, que no le gustó el pasto, la mano en la que se corria (de hecho no a ganado en el Club), que estaba muy sudado y nervioso antes de la partida, etc.
Lo cierto es que volvió este 10 de Diciembre a finalizar su obra en el St. Leger pero hubieron hechos que jugaban en su contra. Héctor Berríos había rodado aparatosamente el dia anterior en el Club hipico. El jinete quedó con mucho dolor en su hombro y se temió una fractura de clavícula, y ante esto se desvanecía la opción de Berrios de ganar el St. Leger ya que el látigo venia de rodar en las dos ediciones anteriores con los favoritos. Primero fue con Salto del Indio y luego fue con Il Campione. Berrios no podía ganar el St. Leger ya que en una oportunidad lo pillaron en la misma meta con Consul Romano. Ambas rodadas fueron con la partida 2 y días antes Berrios respiro tranquilo ya que en el sorteo de partidas su conducido se quedaba con la 3.
A esto hay que sumarle que su abuelo Big Ten, hace 18 años y con los mismos colores llegaba tambien con 2 etapas en el bolsillo. Ese año de 1998 llegó último.
Pero felizmente Hector solo tuvo contusiones descartándose el problema a la clavícula y ahi estaba este 10 de diciembre ahuyentando todos los demonios que tenia en contra sobre los lomos del que buscaba la gloria a pesando 520 kilos y ungido favorito a $2.20.
Esta vez serian 12 rivales y nuevamente en su horizonte se encontraba su hermano que venia de vencer en la antesala, premio Guillermo del Pedregal sobre 2 kilómetros.
Vino cómodo en el tercer puesto, dos posiciones sobre su rival y en los 900 se acabó la carrera. Tomó fácil la punta y ya en los 500 Gran Carboncillo se ubicaba tercero muy movido por su jinete.
Muy abierto entro a la recta de definiciones comenzando a aumentar su ventaja. Gran Carboncillo por el centro atacó pero fue molestado dos veces por la potranca Acunta que le impidió que atropellara con más fuerza. No digo con esto que el del hermanos Diaz hubiera comprometido en algo la victoria del alazán, pero sí hubiera llegado más cerca. Con la felicidad de Berríos, Big Daddy se alzaba como el mejor de la palma al batir por paliza a su eterno rival. Fueron 8 1/4 cuerpos en una pista que estaba barrosa . El tiempo fue de 2.18.43. Tan matadora estaba la pista que del noveno al último lugar llegaron a 47 y 69 cuerpos respectivamente.
Con esto Big Daddy entra en el libro de oro de la hípica nacional y se une a Lido Palace (2000), Trotamondo (2004), Hakassan (2012) e Incentive Boy (2015) como el quinto ganador de la triple corona palmeña.
Como dato adicional los últimos tres ganadores de la triple corona ganaron por paliza el St. Leger: Hakassan (10 3/4); Incentive Boy (7 1/4) y Big Daddy (8 1/4)
Fotos: Facebook Hipodromo Chile y Partieron.cl